El Gobierno evalúa plan para trasladar 3.000 carpinchos a un “santuario” en el Delta

Se ha puesto en marcha la consulta de un ambicioso plan para trasladar a los carpinchos a islas del Delta de San Fernando o Tigre, con la visión de crear un “santuario natural”.

Tigre, 11 de Julio de 2025 (Provincial News).- La postal de carpinchos deambulando por las calles y jardines de Nordelta se ha transformado de curiosidad viral a una compleja emergencia ambiental y social. Con una población estimada en más de 3.000 ejemplares, el roedor más grande del mundo, cuyo hábitat natural fue invadido por el avance inmobiliario, ha generado una convivencia cada vez más tensa con los residentes. Ante este escenario, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, ha puesto en marcha la consulta de un ambicioso plan para trasladarlos a islas del Delta de San Fernando o Tigre, con la visión de crear un “santuario natural”.

Un hábitat perdido y una convivencia forzada

La explosión demográfica de carpinchos en zonas residenciales como Nordelta no es casual. Estos animales, nativos del Delta del Paraná desde hace siglos, han visto cómo sus humedales fueron absorbidos por el desarrollo urbano. A partir de 2019 y 2021, su presencia se hizo masiva, empujándolos a adaptarse a un entorno artificial que no es el suyo.

Esta adaptación forzada ha derivado en una ola de incidentes que ya no pueden ignorarse. Los reportes incluyen choques vehiculares, mascotas heridas, mordeduras a personas e importantes daños a jardines e instalaciones. Mientras que algunos vecinos buscan una convivencia armoniosa, llegando incluso a compartir momentos virales con los roedores, otros han optado por medidas drásticas como la instalación de vallas eléctricas ilegales, evidenciando la polarización en la comunidad.

Carpinchos: riesgos y soluciones

Si bien los carpinchos son, por naturaleza, pacíficos y sociables, su comportamiento puede volverse impredecible si se sienten acorralados o amenazados, especialmente al proteger a sus crías. En esas circunstancias, sus poderosos dientes pueden provocar heridas graves, lo que ha encendido las alarmas en la zona.

Además de los conflictos directos, las autoridades sanitarias advierten sobre el riesgo de enfermedades zoonóticas. Los carpinchos pueden ser portadores de afecciones como la leptospirosis o la fiebre maculosa, lo que refuerza la necesidad de no tratarlos como mascotas domésticas.

El plan impulsado por Scioli y articulado con el subsecretario de Ambiente, Fernando Brom, busca precisamente restaurar ese equilibrio. “Queremos relocalizarlos en un hábitat donde puedan alimentarse con pasto, en una isla que funcione como santuario natural”, explicó Scioli, subrayando que la iniciativa no será “compulsiva” y se realizará en diálogo con los vecinos. Este proyecto se presenta como una “solución en camino”, siguiendo el antecedente exitoso del traslado de la elefanta Kenya a un santuario en Brasil.

El Carpincho: de problema a símbolo argentino

Paradójicamente, mientras la discusión sobre su reubicación avanza, el carpincho ha trascendido su condición de “problema ambiental” para convertirse en un fenómeno cultural. La frase “Siempre carpincho, nunca capibara” se ha viralizado en redes sociales, consolidándose como una expresión de identidad argentina.

Este roedor, conocido en otros países como “capibara” o “chigüire”, ha encontrado en Argentina una sonoridad propia: “carpincho”. Este apodo, cargado de un folclore urbano, ha elevado al animal a la categoría de símbolo. De ser un habitante discreto del Delta, el carpincho se ha transformado en un involuntario protagonista de memes, debates ambientales y, en última instancia, en un ícono de resistencia y humor “argento” en tiempos de viralidad.

¿Crees que la creación de un santuario en el Delta es la mejor solución a largo plazo para la población de carpinchos en Nordelta?

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